Adila Cabral


Me llamo Adila, tengo 29 años y nací en Brasil. Vine a España en el 2006 y en el 2008 ingresé en el Centro Vida Nueva, o como familiarmente le llamamos, la comunidad. Cuando yo entré en el centro solo quería apañar un poco mi situación, pensaba en quedarme 3 meses e irme. Sabía que necesitaba ayuda, pero no sabía realmente lo que Dios tenía preparado para mí.

Soy la pequeña de dos hermanas y mis padres se habían separado cuando yo tenía un año y dos meses. Desde muy pequeña siempre me había esforzado en aparentar que era una chica feliz, que era una buena chica porque así mi familia me querría más ( o eso es lo que yo pensaba). Por eso desde muy pequeñita intentaba estar siempre sonriendo. Cuando me corregían me enfadaba tanto que se me nublaba la vista, me escondía detrás de casa y me mordía, me pegaba, me golpeaba la cabeza contra la pared... Además cada corrección para mí era un mensaje claro que decía "has fallado, no eres tan buena, no te quiero más..." Todo eso generaba en mí la necesidad de sentirme aceptada, amada. Así que empecé a hacer cosas que les gustaban a los demás aunque a mí no me pareciera lo correcto. Me comparaba mucho con mi hermana y sentía por ella una envidia profunda, aunque no sabía ponerle nombre a lo que sentía. Ella era la popular, la simpática y yo iba detrás.

Así fui creciendo, haciendo daño y siendo dañada por otros. Aparentaba una completa normalidad aunque cada vez me encerraba más en mí misma. Así llegue a España, con 16 años y ya bastante desesperanzada con la vida. La sensación de que a nadie le importaba era cada vez mayor. Por más que mi familia intentara expresarme amor yo tenía muy claro en el corazón que NADIE ME AMABA. Y a eso se sumaba que lo que yo vivía por dentro no se lo dejaba ver a nadie, era problema mío y nadie debía saberlo. Muy pronto empezaron los conflictos en casa, a tal punto que la situación era insostenible. 

Y fue ahí cuando pedí ayuda a Vida Nueva buscando una fuente de escape. Sentía que me ahogaba la vida, ya no podía más, ya no quería vivir, no tenía ni fuerzas ni ganas. Al principio todo era raro, yo me sentía bien, pero al mismo tiempo esa tampoco era mi casa. Intentaba seguir aparentando que todo iba bien, pero Dios que me conocía por dentro me derribó. Empecé a entender que vivía en una posición de orgullo creyéndome mejor o peor que los demás. Me parecía que yo era la víctima y que el problema eran los demás pero empecé a descubrir que no era así. Empecé a descubrir que no era que los demás no me amaban, sino que yo era una egoísta y vivía absorbiendo de los demás y por más que me daban no me saciaba... Empezar a descubrir lo que yo era por dentro me dolió mucho, pero a la vez el poder pedir perdón a Dios y saber que Él no me condenaba quitó un gran peso de mi vida que ya no podía sobrellevar. Ya no necesitaba aparentar que era una buena chica porque Dios conocía lo que era en realidad.
Empecé a sentirme amada, aceptada... por primera vez en años empecé a sentirme en casa. Y todo eso lo experimenté a través de las persona que me cuidaban allí.
Cuando yo empecé a contar lo que en realidad pensaba, cosas que me daban mucha vergüenza, y vi que la persona que me escuchaba no me rechazaba ni me acusaba, sino que me abrazaba y me trataba como si nada de lo que hubiera dicho existiera, aquello fue sanador para mí. Entonces empecé a disfrutar mucho el día a día; las películas los viernes en un ambiente relajado y sin peleas, los paseos rodeada de responsables y chicas que eran como mi familia.... Sabía que si hacía algo mal me iban a decir y me iban a enseñar a hacerlo bien y eso me hacía estar relajada. El poder ir a los cultos de la iglesia y escuchar el evangelio me daba esperanza, y me ayudaba a ser mejor persona.
Hoy sé que mi vida no es para nada como yo pensé que sería, Dios me ha dado infinitamente más.

Comentarios

  1. Gracias por abrir el corazón, dando esperanza a cada vida que pueda leerlo. ¡Eres un ejemplo!

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    1. Gracias por tu comentario! Sería bueno decir quien eres.

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    2. Perdón, soy Eli Lucia�� se me olvidó poner el nombre.

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  2. Yo soy testigo de eso y veo en ti una mujer llena de esperanza en la que muchas mujeres pueden ver en ti un testimonio vivo de que para Dios no hay nada imposible.

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  3. Muchas gracias por contar tu experiencia y abrir el corazón!

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    1. Gracias por tu comentario! Sería bueno decir quien eres.

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  4. Es verdad DIOS LO HA HECHO TODO NUEVO
    Gracias por abrir el 💗

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    1. Gracias por tu comentario! Sería bueno decir quien eres.

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  5. Adila, Dios ha hecho de ti una mujer recta, humilde y de confianza. Es súper agradable estar cerca de ti.

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  6. Me creo tu pasado.. porque eres una mujer sincera e integra.. pero sino cuesta creerlo.. con el cambio que ha hecho Dios en ti... A través de vidas muy entregadas ... Como hoy en día, lo eres tú y tu familia Muchas gracias ...

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  7. Es verdad, la obra que ha hecho Dios en tu vida, y que sigue haciendo, es preciosa. Me bendice muchísimo cómo has entendido el evangelio, cómo das siempre la Gloria a Dios, cómo usas para Él los dones que Te ha dado y cómo tú y tu familia vivís para Jesucristo, entregando vuestras vidas para hacer con otros lo que han hecho por vosotros, sin mirar ni calcular el precio. Gracias ¡¡Sois un ejemplo!!

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  8. Gloria a Dios por la obra hecha en tu vida. No puedo decir otra cosa mas que corroborar que es verdad, lo puedo comprobar día a día.

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  9. Todo es cierto, es una bendición la obra que ha hecho Dios en tu vida, cómo ya no vives para ti, cómo te entregas cada día en el altar para que otros puedan vivir...Gracias por tu ejemplo!! Sois imitables y me encanta estar cerca vuestra!!

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  10. Gracias Ádila por entregar tu vida para cuidar de los demás dando de gracia lo que Dios te ha dado de gracia. Eres un gran ejemplo de hija servicial y obediente a Dios, y digna de imitar.

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  11. Gracias por abrir tu corazón con tanta sinceridad. Se nota que solo buscas la gloria de Dios y eso da luz y sabor a tu vida y muchos por favor si pueden aprender de ti. Gracias

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  12. Gracias por abrir tu corazón con tanta sinceridad. Se nota que solo buscas la gloria de Dios y eso da luz y sabor a tu vida y muchos por eso pueden aprender de ti. Gracias

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  13. Muchas gracias Ádila, te conozco prácticamente desde que llegaste y se que es verdad, que cada una de tus palabras no son una exageración, que realmente Dios te ha transformado porque... ¡No hay nada imposible para Dios! Tu vida es un reflejo del gran amor de Dios por la humanidad. Tu y tu casa sois un gran ejemplo para mi vida, desprendéis olor grato de Jesucristo.

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  14. Muchas gracias por tanta sinceridad y franqueza al contar la asombrosa obra de Dios en tu vida. Realmente con tal de conocerte un poco es suficiente para corroborar que de la Adila que relatas arriba no queda ni la más mínima sombra.
    Gracias porque la ayuda que recibiste no se ha quedado ahí solamente sino que te has invertido, junto con tu familia, en dar esa misma atención a otros muchos necesitados y de manera generosísima.

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  15. Gracias a Dios por tu vida y por tu ejemplo Adila, gracias por dejar que Dios te use para sus planes. Eres una mujer hermosa que refleja la gloria de Dios...

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  16. Gracias por retarme a vivir este evangelio todos los días te admiro muchísimo os amamos y vuestras alegrías son las nuestras y vuestras batallas son las nuestras ..... Gracias!!!! Te quiero mucho eres una persona digna de admirar y de confianza gracias porque realmente tu y tu casa desprendeis olor grato a Jesús os amamos!!
    Soy Raquel lorite

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  17. Gloria a Dios por tu vida Àdila!! Gracias por abrir tu corazón y glorificar al único Dios qué obra milagros, te conozco desde que viniste y sé que realmente no queda nada de aquella persona,
    eres una nueva criatura por la gracia de Dios. Eres un ejemplo de entrega y servicio junto a tu preciosa familia... sois una familia digna de imitar, gracias!!!

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  18. Es maravilloso ver la GRACIA ABUNDANTE de Nuestro Padre derramada en tu vida, eres un ejemplo a seguir.
    Un abrazo

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  19. Gracias, muchísimas gracias por la abundancia de gracia que sale siempre de tu boca y por la generosidad y el gozo con el que vives el evangelio que te ha salvado!!Me siento muy identificada con gran parte de tu testimonio y me bendice un montón poder ver los frutos que recoges al permanecer fiel y con firmeza a la visión, amando la voluntad de Dios por encima de cualquier otra...De verdad, gracias!!Tu familia y tú sois una puerta abierta del cielo aquí en la tierra! Te quiero un montón. Ale

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  20. Me asombra poder ver como Dios interviene en las vidas que claman y le obedecen a Él. Gracias Adila por abrir tu corazón y dejarnos ver que Dios es imparable y está lleno de amor por las vidas. Soy testigo de los frutos de amor, generosidad, benignidad y mansedumbre con los que Dios ha sellado tu vida y tu familia. Gracias por escoger vivir cada día agradarle por encima de vuestros deseos y aspiraciones.

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  21. Cada vez que descubro lo que Dios ha hecho en una vida me asombro y me maravillo. ¡No hay nada ni nadie que pueda hacer lo que hace Dios! Muchas gracias Adila por tu valentía, por tu sinceridad, y sobre todo por haber decidido hacer lo que Jesús hizo contigo. Entregas tu vida cada día, eres un ejemplo que quiero seguir.

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  22. Gracias Adila por explicar con todo tu corazón el antes de tu vida. Gracias. Eso demuestra que amas al Señor y buscas Su Gloria. Gracias por elegir Su Gloria. Hoy tu y tu familia sois un ejemplo a imitar. Y muchos se benefician de la Obra que Jesús ha hecho en ti. Llevas su sello y su aroma.

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  23. Muchísimas gracias Adila por compartir cómo Dios te cambió la vida en este Centro! Es una bendición ver cómo ahora eres una mujer llena de alegría y que siempre tienes algo bueno para dar. Un abrazo!!

    Joselin Rengifo

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  24. muchas gracias por abrir el corazón, sin duda Dios te ha transformado, se puede ver en ti una vida de servicio y entrega y con un gozo que solo él puede dar. ¡Gloria a Dios! y gracias a las personas del centro Vida Nueva que te amaron incondicionalmente.

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  25. Gloria a Dios por lo que ha hecho en tu vida Adila! Verdaderamente hoy eres una mujer digna de imitar, eres un ejemplo de sierva que se da incondicionalmente. Gracias por toda tu inversión en la comunidad!! Gracias por que ahora las demás podemos seguir las pisadas que tú diste primero.

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  26. Gloria a Dios por lo que ha hecho en tu vida Adila! Verdaderamente hoy eres una mujer digna de imitar, eres un ejemplo de sierva que se da incondicionalmente. Gracias por toda tu inversión en la comunidad!! Gracias por que ahora las demás podemos seguir las pisadas que tú diste primero.
    Miriam Martínez

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  27. Hola Adila!
    ¡Qué preciosa obra ha hecho Dios en ti! ¡Qué alegría poder leerlo! Me parece muy valiente que lo cuentes con tanta franqueza, aunque por otra parte no me extraña, porque todo lo que haces evidencia que eres una mujer valiente, sincera, trabajadora y fiel. ¡Solo puedo decir cosas buenas de todo el tiempo que ha transcurrido desde que te conocí! Un abrazo

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  28. Muchas gracias Adila por compartir un testimonio tan tan real y en detalle. Dios es BUENO SIEMPRE, y desde antes de ser concebida te pensó, te tenía en sus manos y pensamientos y te creó. Todo estaba bajo su control para gracia nuestra. Él perdona todo porque ama como jamás existió amor. Que sigas siendo de bendición para los que te rodean.

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  29. Muchas gracias Adila por tu sinceridad y transparencia, me identifico tanto con tu testimonio y puedo decir que el poder ser testigo de lo que Dios a hecho y esta haciendo en tu vida es esperanzador. Gloria a Dios por tu preciosa vida.

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  30. Gracias por tu testimonio, Eres de ejemplo por medio de Su gracia

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  31. Gracias Ádila por vivir este Evangelio cada día. Es un regalo estar cerca tuyo, me encanta tu firmeza y tu transparencia y quiero aprender de tu humildad y docilidad. Aunque te había conocido un poco antes, desde que fui a vivir a la comunidad Dios me ha hablado muchas veces a través tuyo y tu ejemplo me ha confrontado y me ha animado muchos días. Y aunque ahora te veo poco siempre puedo notar tu gozo y tu corazón agradecido y enamorado de Jesús. Te quiero mucho.

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