Jonathan Aguilar


Primeramente me gustaría empezar dejando muy claro que todo lo bueno que se pueda ver de mí en lo que voy a relatar es por la gracia de Dios a través del Centro Vida Nueva, que ahora puedo llamar “mi casa”.
Me llamo Jonathan, nací en Ecuador, pero vine a España a los 11 años. Caí en el mundo de las drogas a los 12 años y a los 19 entré en el Centro. Nací en una familia humilde, pero donde se me inculcaron buenos principios como los del respeto a los mayores, buenos modales, me exigían que sacase buenas notas... pero aunque mis padres hicieron lo mejor que pudieron cuando llegué a España me rebelé contra todo tipo de autoridad tanto en el colegio, como en casa e incluso en la calle. Mi recorrido en las drogas empezó muy temprano ya que me solía juntar con gente más mayor que yo en las que buscaba aceptación. A la edad de 14 años ya me había enganchado a las sustancias más fuertes como cocaína y la metanfetamina (speed) aunque yo pensaba que eso eran cosas para pasar el rato y mejorar el estado de ánimo. Ahora soy consciente de que era un escape para mi vida, ya que había un vacío en mi corazón que nada lo podía llenar. Las drogas no eran mi único problema, puesto que iba acompañado de un mundo de violencia, de continuas peleas, de discotecas, alcohol, chicas… Es decir un mundo de desenfreno. Esa locura de vida duró hasta los 19 años cuando clamé a Dios por primera vez al ser detenido por robo y milagrosamente no fui a la cárcel. Pedí ayuda a mis padres y a la iglesia a la cual asistían y me recomendaron ingresar en el Centro Vida Nueva.

El día del ingreso ya empecé a ver el amor de Dios en las personas que vivían allí, ya que cuando llegué con mi familia me encontré en el camino de la entrada a doña Paquita, mujer de Don Felix Fontanet, que fue todo un ejemplo de amor. Le dijo a mi madre que era el mejor lugar donde podía dejar a un hijo como yo, la verdad es que fueron unas palabras que hasta el día de hoy se me han quedado en el recuerdo y fueron dichas desde el mismo corazón de Dios. Conforme fueron pasando los días en el Centro mis problemas empezaron a salir a la luz. Mi comportamiento no era el mejor, ahora al acordarme me da vergüenza, y hace que sea consciente de la gran paciencia y amor que han tenido los responsables y los otros chicos conmigo. Me acuerdo de cómo mi orgullo me llevaba a gritar a las personas que cuidaban de mí, a insultarles y a encararme con la intención de pegarles, pero ellos nunca me pagaron con la misma moneda, al contrario, ellos me devolvían amor, me decían la verdad con misericordia y me dieron algo que me había hecho muchísima falta, la corrección y la disciplina. Por todo ello, es que hoy puedo dar infinitas gracias a todo ese equipo de soldados de Dios que han tenido tanta paciencia conmigo. Solo puedo decir que yo entré en esa “casa” un 27 de enero de 2010 a las 15:30 siendo un crío indeseable y que, gracias a Dios y al Centro, que fue el medio que Dios usó,
hoy soy un hombre que puede trabajar y velar por mi hogar.
A día de hoy estoy casado con una persona que conocí en la iglesia y que ama el Centro al igual que yo, y le gustaría vivir allí. Por todo esto sé que Dios ama el Centro, porque es un lugar donde deciden amar a personas como yo y he visto como los responsables invierten sus vidas en nosotros.

Muchas gracias a todos los responsables tanto de chicos como de chicas porque sé que han sido los brazos de Dios en esta tierra. También me gustaría agradecer a las personas que han estado más cerquita mía y se han implicado conmigo, personas que se han quedado hasta altísimas horas para escucharme y ayudarme, personas que me consolaron y dieron aliento cuando pasé malos momentos por perder a mis abuelos, personas que me enseñaron un oficio para que hoy pueda mantener a mi familia…Quiero hacer una mención especial al pastor Luis que me soportó cada vez que llamaba a su despacho para decirle que me marchaba y con mucho amor me daba aliento para seguir o, en alguna ocasión, a altas horas de la noche y bajo la lluvia me atendía y me daba ese consejo de padre que necesitaba. Gracias a todos ellos hoy puedo decir que soy una nueva persona porque sé que todas ellas hacen que el lema de Vida Nueva puede ser una realidad "PORQUE NADA HAY IMPOSIBLE PARA DIOS"

Muchas gracias
Jonathan Aguilar

Comentarios

  1. ¡Gracias a Dios por su obra preciosa! Y gracias por ser ese ejemplo precioso que con tanto privilegio puedo tener cerca!

    ResponderEliminar
  2. ¡Es gloriosa la transformación que Dios ha obrado en tu vida y cómo todo el pasado ha quedado atrás! Gracias a Dios por testimonios como el tuyo, que transmiten una esperanza viva y real. ¡Suya es la Gloria!

    ResponderEliminar
  3. Que Dios siempre sea ei maximo galardon de tu vida hijito... seas el ejemplo de tu familia y el valor por el cual muchos vengan a Jesucristo. Que la luz del Espiritu Santo sea tu gozo y tu vida sea bendecida... nosotros desde Ecuador estaremos orando para que los sueños de Dios se cumplan en tu vida... tu tia Chanita

    ResponderEliminar
  4. Verdaderamente, ¡no hay nada imposible para Dios! Gracias por compartir tu testimonio y ser de bendición junto con tu esposa para los que os rodeamos. ¡Gloria a Dios!

    ResponderEliminar
  5. ¡Gracias por compartir la obra que Dios ha hecho en tu vida! Es verdad que es una bendición veros servir a Dios con alegría ¡sois un regalo!

    ResponderEliminar
  6. Es verdad Jonathan.. Dios ha hecho una obra muy grande en tu vida.
    Gracias por ser tan fiel al tratamiento, seguro que no siempre ha sido lo fácil que parece ahora.
    Seguro que para tener una vida transformada, has tenido que rendir y dejar cosas atrás, que en el momento parecía que no eran tan malas o dañinas. Pero que hoy puedes ver con claridad que era necesario dejar y que si qué te impedían que tuvieras la vida tan preciosa y plena que tienes ahora.
    Me da gusto verte ahora con tu esposa.
    La familia tan bonita que habéis formado.
    Gracias por fiarte de Dios, y también del centro vida nueva..
    Te has dejado ayudar, y ahora el que sin duda es de ayuda, de bendición, y de ejemplo para otras vidas eres tú.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por abrir tu corazón y contar la obra que Solo Dios puede hacer en un corazón que le cree y se humilla como un niño dispuesto a ser cambiado.

    ResponderEliminar
  8. Gloria a Dios !!! Dios te ha echo una persona NUEVA eres una bendición para nosotros realmente vemos cómo Dios te ha transformado y te ha dado muchísimo más de lo que pedías porque Dios ha sido y es bueno contigo gracias por querer dar gloria a Dios con tu testimonio os amamos
    Soy ; Raquel lorite

    ResponderEliminar
  9. Precioso ejemplo con el que ahora puedes brillar y hacer lo que han hecho contigo

    ResponderEliminar
  10. Gloria a Dios por tu vida Jonathan!! Gracias por abrir tu corazón y dejarnos ser testigos de lo que Dios ha hecho en tu vida. Eres un hombre nuevo y junto con tu esposa hoy puedes ser luz para otros, gracias.

    ResponderEliminar
  11. ¡Jonathan, gloria a Dios! Dios te ha transformado en un hombre de bien y digno de confianza; y te ha concedido una vida llena de bendiciones. Gracias por contarnos toda la obra que Dios ha hecho en ti en el centro Vida Nueva dándonos un testimonio verdadero de que alli se respira un ambiente lleno de ese amor que todos buscamos, el amor de Dios.

    ResponderEliminar
  12. La transformación en tu vida es poderosa, tu hogar es precioso y tu amor hacia Dios y lo de Dios en esta tierra es real. Con tu vida se puede constatar cómo Dios no se rinde ni tira la toalla con nuestras vidas a pesar de nosotros. Gracias por reflejar ese amor a los que te rodean y estar dispuesto a ser esa luz del Evangelio.

    ResponderEliminar
  13. Hola Jonathan. Me ha encantado leer tu historia. Me gusta mucho comprobar cómo eres una persona completamente nueva: Como tratas bien a todos, como trabajas con esfuerzo, como eres paciente y disciplinado... Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. Gracias Jonathan por plasmar tantos detalles de tu vida pasada y de cómo Dios fue restaurándote en Vida Nueva. Hoy eres un hombre joven que vive cada día para Aquel que le rescató por completo: JESUCRISTO.
    Gloria a Dios por tu vida y tu nueva familia que formaste hace poco, me sois de mucha bendición y ejemplo.
    Un abrazo amado.

    ResponderEliminar
  15. María Jesús Obregon1 de abril de 2019, 3:16

    Gracias ha Dios por la obra que ha hecho en ti.Eres una bendición para esta familia y un ejemplo ha seguir Gracias ha todas las manos que han invertido en ti gracias ha Dios

    ResponderEliminar
  16. María Jesús Obregon7 de abril de 2019, 3:19

    Gracias a Dios por la obra que ha hecho en ti, eres una bendición para esta familia y un ejemplo a seguir. Gracias a todas las manos que han hecho todo esto posible han intervenido en ti. Gloria a Dios

    ResponderEliminar
  17. La verdad yo puedo dar crédito a tus palabras, tienes toda la razón, eras un crío completamente indeseable, pero quién no lo es cuando ignoras la verdad de Dios. Yo también lo era. Recuerdo la primera vez que me pediste perdón, no entendí muy bien el motivo, pero aunque te sentí sincero no estaba segura por todo el trasfondo que tenías; la segunda vez que lo hiciste (un año después, si no me equivoco) noté que esperabas un "te perdono", dos veces pude ver esa luz que no tenías antes, eso también marco mi vida, fuiste una de las personas a quién Dios uso para dejarme ver que si existe un cambio en la gente, un cambio que sólo puede hacerlo El nadie mas. Ahora somos hermanos y me alegro mucho de haber sido parte de ese pasado porque... quizás si no te hubiese conocido en ese tiempo no hubiera podido ver por mí misma lo que el Señor ha hecho en ti y dar valor a esa nueva criatura en Cristo que eres ahora a quién Dios a bendecido grandemente.
    Que Dios te siga bendiciendo a ti, a Ely y a toda tu descendencia (esperando que sea pronto). Un fuerte abrazo.

    ¡Honra y gloria al único merecedor, Jesucristo Señor y Salvador!

    ResponderEliminar
  18. Gracias a Dios por su obra en ti. Sé que tú y tu familia sois luz y ánimo para otros. ¡Gloria a Dios!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario