Hola yo soy Raquel. Nací en Zaragoza en una familia aparentemente estable con un padre y una madre. La verdad que mi infancia la recuerdo muy bonita y muy inocente, pero poco a poco algo no andaba bien en mí y fue cogiendo forma. Tenía una envidia a mis hermanas que no podía con ella, veía que no podía dejar de mentir, no es que no quisiera hacerlo. Cada vez que contestaba mal a mis padres yo quería pedir perdón pero NO PODÍA (me sentía como una esclava de mi propia maldad) pensaba que siempre viviría así... Con 14 años se divorciaron mis padres y cerré totalmente la puerta a Dios. Me enfadé con Él pensando que Él tenía la culpa, pero ahora sé que aquello fue una oportunidad para conocer realmente a Dios. De pequeña siempre había escuchado hablar de Jesús pero yo quería elegir vivir mi vida y así me fue... Acabé fumando de todo, emborrachándome casi todos los fines de semana para olvidar todo lo que yo creía que era la culpa, lo de mi alrededor, siempre quería ser la protagonista de todo y hacía lo que estuviera en mi mano, tuve varias relaciones con 14 - 15 años.... Perdí mi dignidad como mujer, esa inocencia que tenía de pequeña fue arrebatada por mi maldad, quería más de todo porque no se saciaba mi alma de NADA. Empecé sin saber dónde me metía en todo lo espiritual y eso ya fue lo peor. Tenía mucho miedo a todo, hice pactos satánicos y mi vida ya no era mía era totalmente gobernada por mis malos deseos, pensamientos.... Ya no quería vivir, respiraba miedo, solo tenía miedo, miedo y más miedo. Hice cosas vergonzosas que yo no quería pero me sentía obligada a hacerlo porque no podía salir de esta realidad: No me sentía dueña de mi misma. Mi vida era absolutamente una basura.
Pero conocí este centro, VIDA NUEVA, y pensé: “¿Tendré yo vida nueva? ¿Será posible para Dios? ¡Y ya lo creo que sí! Él trajo libertad, rompió mis hábitos, mis cadenas, deje de mentir, pensar mal, me devolvió la dignidad de ser mujer, empecé a obedecer los principios de Dios y funcionó, ya lo creo que funcionó y sigue funcionando. El ayudar en este centro es un aporte de cordura para mí y mi familia. Ahora estoy casada con un buen hombre que también se rehabilitó en él centro, tengo un hijo y ahora el vivir obedeciendo estos principios que me enseñaron los responsables en este centro es mi vida.
Ahora puedo decir que no tengo temor, sé que Jesús tiene todo el control.
Veo como Dios a obrado poderosamente en tu vida, y como te a hecho una madre valiente sabiendo como lo tienes que educar.
ResponderEliminar¡Gloria a Dios! ¡Dios es bueno! Gracias por compartirnos tu testimonio.
ResponderEliminar¡Gloria a DIOS!
EliminarSoy previlegiada de VER y VIVIR el resultado del obrar del AMOR INCONDICIONAL que DIOS ha puesto en cada vida involucrada que dan sin esperar nada en cambio.
Realmente tu vida refleja el poder y la Gloria de Dios, sus milagros y cómo Él hace todas las cosas nuevas. Gracias por abrir tu corazón.
ResponderEliminarCuanta gloria de Dios en tu vida, y en la de tu hermosa familia.. que regalo tan hermoso ver el poder de Dios en vuestras vidas... Gracias por hacer lo que Dios através de otras vidas hizo contigo. Eres un ejemplo!
ResponderEliminarGracias Raquel..y familia al completo!! Sois una bendición para todo el que os rodea..
ResponderEliminarSe ve el tratamiento de Dios ha calado en vuestras vidas.
Gracias a vosotros por dejaros tratar y muchas gracias a todas las vidas que se han entregado, en ese precioso centro, para que salierais adelante y hoy seáis .. lo que sois!! Dignos de confianza..
Y un ejemplo .. nos encanta estar con vosotros.
Muchas gracias Raquel!! Me acuerdo de cuando te conocí y verdaderamente puedo corroborar que es verdad todo lo que Dios ha transformado en tu vida, y me encanta haberlo visto!! Sois una bendición de familia, ver la restauración que Dios ha hecho es de inspiración y esperanza para todos los que os rodeamos...¡Os amamos mucho!
ResponderEliminarGracias Raquel por abrir tu corazón buscando que Dios sea glorificado. Dios ha hecho una obra preciosa en ti. Ahora eres una mujer completamente distinta. Esposa y madre. Con propósito. Con principios. Instrumento útil para buenas obras. Gracias mujer de fe.
ResponderEliminarSoy Marga.
EliminarNo hay nada imposible para Dios. Muchas gracias por contar tu testimonio, me bendice ver la obra de Dios en tu vida. No te conocí tal y como te describes (antes de ingresar) pero verdaderamente eres toda una mujer de Dios, tienes una dignidad, eres preciosa. Tengo el privilegio de verte en el Centro entre semana y siempre es un placer estar contigo. Siempre das bueno, y todo lo que haces lo haces con una sonrisa. Gracias.
ResponderEliminarVerte da esperanza.
Raquel gracias por abrir de esta manera tu corazón. Es precioso ver lo que Dios puede hacer en una vida cuando se deja en sus manos. Tu y tu familia sois un precioso testimonio y ayuda para otros que lo necesitan en este momento. Gracias por dejaros usar en las manos de Dios.
ResponderEliminarGloria a Dios por tu vida Raquel! Realmente es un milagro ver la obra tan preciosa que Dios ha echo en ti, como te ha transformado y te a echo una mujer de Dios.
ResponderEliminarGracias por ser un ejemplo vivo de que NADA HAY IMPOSIBLE PARA DIOS ,por tu servicio y entrega, eres un regalo en mi vida , me encanta poder disfrutaros a ti y a tu familia. Os amo mucho GRACIAS!!
Muchas gracias Raquel por abrir tu corazón con el único objetivo de glorificar a Dios. Te conozco desde que llegaste al centro y he podido ver muy de cerca toda la transformacion que Dios ha hecho en tu vida, y puedo decir que hoy eres una mujer completamente nueva, una esposa y madre digna de imitar, tu y tu hogar sois un gran ejemplo para otros, es muy agradable estar cerca vuestra, gracias por dejarnos ver los milagros del Padre, os amamos!!
ResponderEliminarSoy Carmen González
ResponderEliminarRaquel! Muchísimas gracias!!
ResponderEliminarTu historia revela el amor que Dios tiene para aquellos que le buscan! Nada hay imposible para Él!
Es una bendición poder disfrutar de tu inagotable sonrisa. Gracias por tu servicio y entrega en el Centro, es muy
inspirador como has decidido elegir imitar a los imitables, y ahora tú eres imitable también.
Un abrazo!
Joselin Rengifo
¡Qué Poderos es Dios!
ResponderEliminarGracias Raquel por abrir tu corazón así. Te conozco desde que entré al Centro ( gracias por haberme cuidado en tantas ocasiones!), Y desde luego que no eres la misma. Me bendice mucho ver todo el cambio que Dios ha hecho. Pasaste de ser una adolescente completamente destrozada a ser una mamá preciosa. Me bendice mucho ver cómo amas la visión y como la aplicas a tu vida con tanta sencillez. Eres un ejemplo! Te mucho Raquel, eres una bendición de hermana :-)
Raquel, eres un regalo. Desde que te conocí pude ver el cambio en tu vida. Siempre me has tratado con un corazón humilde y amoroso. Y eso solo lo ha podido hacer Jesucristo a través de Vida Nueva; aprendiendo esos benditos principios del cielo que también viven allí los responsables. ¡Gloria a Dios por tu preciosa Vida Nueva!
ResponderEliminarPermanencia, poco a poco, paso a paso, son expresiones que definirían bien el proceso que Dios ha hecho en ti. Realmente lo que para los hombres puede parecer imposible Dios ha demostrado con tu vida que no lo es por su poder y gracia.
ResponderEliminarRealmente ha sido un privilegio poder leer tu testimonio y corroborar como Dios ha transformado tu vida hasta formar en ti una mujer digna de confianza que ama lo del cielo por encima de todo lo demás y que por eso Dios la puede bendecir con "todo lo demás".
Gracias por abrir el corazón Raquel!! Eres un ejemplo vivo de lo que Dios puede hacer. Hoy es un regalo tenerte cerca. Aprendo mucho de tu dócil corazón y de tu firme decisión de seguir a Jesús.
ResponderEliminarHola Raquel! Me ha encantado leer tu historia! Gracias por contarla con tanta franqueza. Puedo decir que no tienes nada que ver ya con aquella muchacha que cuentas. Me encanta la determinación que tienes, junto con tu esposo, para decir la verdad. Sois una inspiración para mí.
ResponderEliminarRaquel eres una bendición del Cielo. Tan apenas nos llevamos 2 meses de vida y nos conocemos desde que teníamos pañales y jugábamos (¿te acuerdas de fotos de pequeños que tenemos?),puesto que nuestros padres tenían una muy buena y cercana amistad desde que se convirtieron al Señor. Me acuerdo de algunas cosas que cuentas y veo como ahora eres otra Raquel totalmente. No hay nada de lo pasado ya, Jesucristo barrió con toda maldición sobre ti, y ahora eres portadora de bendición para muchos cercanos a ti. Cuando comencé a conocer Pamplona me sorprendió mucho verte tan restaurada por el Señor y sirviendo con tanto gozo, tanta gratitud que salía por tu boca, tanta honra a tus (y ahora nuestros) mayores..... Ese momento fue uno de los cuales me di cuenta que era VERDAD lo que Dios estaba haciendo en Vida Nueva Navarra.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu ejemplo imitable, junto con tu esposo y tu hijico.
Mi familia os ama mucho!!!
Gracias por compartir tu testimonio, Raquel. Gracias porque siempre he podido ver que estás enamorada de Jesús y que quieres darle la gloria en todo. Me bendice mucho tu transparencia y sencillez y me encanta estar contigo. Un abrazo
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