Diego Pérez


Hola me llamo Diego, tengo 28 años y nací en Colombia en una familia aparentemente normal. Mis padres siempre intentaron enseñarme y educarme lo mejor que supieron, pero había dentro de mí una inclinación hacia la desobediencia que yo no podía controlar.

Dese muy pequeño recuerdo en mi interior, en mis pensamientos y mi sentimientos, un fuerte deseo por hacer siempre lo que yo quería sin obedecer, dar explicaciones o sujetarme a mis padres o profesores en el colegio. Esto siempre me llevaba a protestar, quejarme y rebelarme contra todos y ser siempre una vergüenza para mis padres por mi comportamiento. Cuando tenía 10 años vinimos a España y conforme yo iba creciendo la maldad de mi interior crecía conmigo. Mi comportamiento fue a peor, empecé a fumar, a estar mucho más tiempo en la calle, a suspender todas las asignaturas, en casa empecé a discutir mucho con mis padres a levantarme contra ellos, en ocasiones con mucha violencia, les robaba, no les daba explicaciones de nada, les mentía acerca de donde estaba, lo que hacía, con quien estaba para que no supieran las cosas malas que hacía en la calle. Empecé a beber alcohol y a probar las drogas, a salir de fiesta y pelearme para que nadie pensara que se podía meter conmigo o que yo era un cobarde. En el instituto pasé de ser el chico con el que todos se metían, porque tenía mucho sobrepeso, a ser al que nadie podía mirar mal, era capaz de asustar con una mirada o con una contestación fuerte. Esto me hacía creerme el más fuerte y valiente pero en realidad estaba lleno de miedo a que me vinieran a pegar personas con las que me había peleado o que la policía me pillara haciendo algo malo. A pesar de todo esto, yo pensaba que era lo normal para alguien de mi edad. Era lo mismo que veía en los demás, no me imaginaba que hubiera otra forma de vivir para mí, pensaba que mi destino era ese, pasarme la vida intentando llevar la vida cómo yo quisiera aunque en el camino hiciera daño a mis padres o a cualquiera. Creía que no pasaba nada por vivir así, que ya cambiaría un poco cuando creciera, no sabía todas las consecuencias que todo esto traería a mi vida. A los 18 años me pillaron robando en supermercados, me drogaba todos los días, bebía mucha cerveza, no hablaba con mis padres ni con mis hermanos, no estudiaba ni trabajaba. Así que mis padres me propusieron ingresar en Vida Nueva y lo primero que pensé fue que yo no tenía nada de lo que rehabilitarme que era una buena persona, pero no era verdad, yo era una persona mentirosa y enganchado a vicios y a ver cosas feas en internet, era un mentiroso y un ladrón, un orgulloso al que no se le podía decir nada, alguien que se dejaba influenciar para mal por caer bien y ser aceptado.
En realidad estaba cansado de vivir así
En realidad estaba cansado de vivir así, de discutir siempre con mis padres. Gracias a Dios entendí que todo lo malo que había en mí era culpa mía por no obedecer a mis padres, que les estaba haciendo mucho daño, que necesitaba cambiar, que así no podía seguir y decidí ingresar en el centro.


En Vida Nueva los responsables me acogieron como a un hijo, dándome la disciplina y la corrección que tanto me hacía falta. Al poco tiempo entregué mi vida a Dios pidiéndole perdón por todo el mal que había hecho y supe que si obedecía sus principios, Dios me iba a cambiar. Desde ese momento pude empezar a obedecer, a decir la verdad, podía tratar bien a los demás y sobre todo a mis padres, quienes ahora estaban encantados conmigo. Dios cambió mis pensamientos y ahora podía pensar bien de los demás. Además podía ver que era posible vivir los principios de Dios porque veía que los responsables los vivían y el fruto de eso eran personas a las que empezaba a admirar y a tomar como ejemplo. Allí me enseñaron a seguir a Dios, a renunciar voluntariamente a mi maldad.
Así me fue dando Dios una vida completamente nueva
Así me fue dando Dios una vida completamente nueva que ya no tiene nada que ver con lo que yo era. Estoy casado con una buena mujer que también se rehabilitó en el centro, tenemos un hijo al que pienso contarle este testimonio para que no cometa los mismos errores que yo, y esto solo se ha podido cumplir porque nada hay imposible para Dios. Todo lo bueno que hay hoy en mí y todo lo que tengo es gracias a Él.

Por último quiero dar muchas gracias a los responsables de Vida Nueva y a su director quienes en muchas ocasiones me han aconsejado y me han hablado como solo lo hace un padre con su hijo, aunque yo les he fallado muchas veces nunca han dejado de mostrarme el amor de Dios. Ahora siento que son mi familia y estoy muy agradecido a Dios por ellos, por cada vez que puedo ayudarles y porque a través de ellos Dios me ha cambiado la vida.
Muchas gracias




Comentarios

  1. Gracias Diego por abrir así tú corazón. Yo te conocí cuando eras pequeño y puedo dar fe que has cambiado para bien, que eres un nuevo Diego, y ahora es una gozada estar contigo y con Raquel, tu esposa. Sois una gran bendición y ejemplo...😀

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  2. Muchas gracias Diego por compartir tu testimonio, qué impactante lo que ha dicho en ti y a través de ti. ¡Sois una familia preciosa para la Gloria de Dios!

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    1. Perdón, pensaba que ponía el nombre, Soy Sara García(:

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  3. Marga.
    Muchísimas gracias Diego por contar la verdad con tanta valentía. Con tanta gratitud. Te conozco desde que eras un niño. Ahora eres un regalo de Dios para esta tierra. Una ventana del corazón de Dios. Que quien se asoma ve Su gloria en ti. Gracias.

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  4. Gracias Diego por el ejemplo. Y gracias a la preciosa casa que es la comu donde has podido a través de la gracia de Dios poder formar un precioso hogar

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  5. ¡¡Gracias Diego!! Yo también te conozco desde que éramos pequeños y he podido ser testigo de la poderosa obra de Dios con tu vida y la de tu hogar...Me bendecís mucho los tres, sois un ejemplo para mí...realmente vuestra preciosa familia es GLORIA de DIOS...Y un testimonio fiel y verdadero de lo que Dios puede hacer en el Centro Vida Nueva. ¡Gracias por compartirlo con nosotros!

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  6. Gracias por un testimonio tan real y tan trasparente, porque el gran cambio que se puede ver en tu vida , habla de que existe un Dios real y poderoso

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  7. Muchísimas gracias Diego por compartir esta preciosa obra de nuestro amado Dios en tu vida, me ha bendecido muchísimo tenemos un Dios precioso bondadoso, misericordoso, compasivo, poderoso...... Me faltarían una eternidad de palabras para describir su hermosura... Muchisimas gracias

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  8. Gracias Diego, gracias por abrir tu corazón, porque vemos el poder de Dios actuando en tu vida y en los que te rodean, viendo también la fidelidad de Dios en todo.
    Te amamos!!!

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  9. Gracias Diego por contar con honestidad la transformación de vida que Dios ha hecho en tu vida. Eres un joven ejemplar para los que te conocemos y da testimonio de que no hay nada imposible para Dios.

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  10. SERAFIN HERRERA 21 de febrero 2019

    Gracias Diego por tu testimonio, vi cuando llegaste y veo cómo Dios ha transformado tu vida, primero como hijo, como persona con madurez donde eres ejemplo para otros muchos chicos que llegan como tu y lo mejor para un hombre,Dios te a dado la oportunidad de ser padre.

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  11. Blanki Gonzalez 21 de febrero 2019

    Gracias Diego eres todo un ejemplo de la fidelidad de Dios hacia alguien que se deja en sus manos y tu lo has hecho y ahora vemos un milagro, un hombre con principios que sabe tomar decisiones correctas gracias por tu vida y tu familia

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  12. Soy Juan José ( Renteria), Gracias Diego por abrir tu corazón y darnos testimonio de la gran obra de Dios en ti a través de Vida Nueva, es una referencia y un lugar donde ver los Imposibles humanos siendo posibles en Dios; y tu eres un ejemplo de ello para mi y para muchos.
    Sigas Dios haciendo sus maravillas en Vida Nueva. Un abrazo a Tod@s.

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  13. Muchísimas gracias Diego por ser tan honesto. Uno te ve ahora y conociendo tu pasado solo puede dar gloria a Dios por este milagro. ¡Es verdad que para Dios no hay nada imposible! Siempre eres de bendición para mi vida, tu entrega, tu fidelidad y tu firmeza para las cosas de Dios.

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  14. Gracias por enseñarme el evangelio de la cruz con tus palabras y ejemplo le doy tantas gracias a Dios por tener un hombre como tú a mi lado firme honesto que no se mueve bajo ninguna circunstancia y que aprendido a crecer bajo presión y dolor es muy fácil estar contigo realmente no queda nada de lo de atrás te quiero

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  15. Gracias Diego, tu vida es un ejemplo de que para Dios no hay nada imposible, te conozco y puedo decir que eres un hombre digno de confianza, esposo y padre ejemplar, gracias por abrir tu corazón y glorificar al único Dios fiel y verdadero.
    Soy Carmen González.

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  16. Gracias a Dios por tu vida!!!
    Es verdad que ahora eres una nueva persona y que puedes ser un buen marido y padre...
    Gracias hermano porque se que la perseverancia ha dado su fruto
    Tu amigo y hermano
    Jonathan aguilar

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  17. Gracias a Dios por tu vida, gracias por tu ejemplo y tu amor.
    Te amo mucho

    Samuel Lopez

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  18. Muchas gracias por tu testimonio. Tu y tu esposa sois una bendición.

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  19. ¡¡Gloria a Dios Diego!! Gracias a Dios por tu testimonio, gracias por abrir el corazón con tanta claridad. Gracias porque en tiempo de definición te mantuviste fiel a la visión que Dios te había dado y fuistes y eres ejemplo para los que nos rehabilitamos a la vez que tú. Aprendí de ti en entonces pero también aprendo ahora. Gracias a Dios por ti y por tu casa, sois una bendición! Un abrazo

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  20. ¡Gloria a Dios Diego! Dios es bueno. Gracias por abrir el corazón en este blog y contarnos cómo Dios te ha transformado en Vida Nueva usando instrumentos de amor; usando personas que han sido padres, madres, hermanos... quienes solo dan lo que han recibido del Padre. Ahora es una bendición ver como tú y tu esposa sois también instrumementos de amor para las demás personas en el centro. Gracias!

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  21. Cuando te conocí sólo podía ver una pequeña parte de lo que cuentas arriba y realmente el cambio ha sido radical. No sólo no queda nada de aquel Diego que conocí sino que además ahora eres un hombre decidido a vivir con los principios de Dios en tu vida y en tu casa.
    Gracias por vivir este Evangelio y ser ese varón fiel con el que a cualquiera le apetece estar.

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  22. Yo he visto esta trasformación... Gloria a Dios!!!!
    Solo El, lo podía hacer y lo hizo. Gracias Dios, por tu misericordia...

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  23. ¡Hola Diego! ¡Qué contento estoy de que seas un Diego completamente nuevo! Hoy eres un hombre protector, verdaderamente valiente para hacer el bien, hablar la verdad, proteger al que lo necesita, compartir con quien tiene necesidad. Cuanto se necesita en esta sociedad personas con un carácter así.

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  24. Amado Diego. Fuiste el primer chico que me guió en mis primeras semanas de visita por la comu, dormíamos en la misma habitación, aún me acuerdo cuanto tuviste que soportarme....y te estoy muy agradecido. Desde el principio me confrontó mucho y bendijo tu humildad, paciencia, amor, gozo, obediencia.....
    Gracias por ser tan valiente para contar tu testimonio de como Jesucristo te dio una nueva oportunidad. Hoy eres un hombre imitable en todo.
    Me alegré muchísimo cuando supe la noticia de tu relación de noviazgo con la que ahora es tu esposa. Hoy sois un referente de familia y de cómo ¡NO HAY NADA IMPOSIBLE NI DIFÍCIL PARA DIOS!
    Un fuerte abrazo amigo.

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  25. Sois todos una bendición para nuestras vidas. Vemos a través de vuestros testimonios como Dios os a cambiado de una vida difícil, sin salida y arruinada a una vida con El. Siempre he sentido en mi corazón que por lo menos una vez, cada uno deberíamos pasar por ese centro, porque lo que se hace ahí y se vive ahí es de total bendición.
    Doy gracias a Dios por la vida de vuestros pastores, por esa valentia y amor hacia su papá de dejarlo todo, de negarse a ellos mismos y en obediencia abrir el Centro Vida Nueva. Sois de total ejemplo para nuestras vidas y para mí familia.
    Os amamos mucho a todos, aún sin conoceros a todos.
    Como iglesia y personalmente, estaremos totalmente agradecidos a Dios por poneros en nuestras vidas y tener el privilegio de escuchar a través de vuestros testimonios como Dios os a cambiado y lo que ha hecho con vosotros lo puede hacer en nuestras vidas también. Dios es así...un padre que ama, nos recoge, nos da lo mejor sin merecerlo, nos perdona...
    Un abrazo muy fuerte!!

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  26. ¡Gracias por abrir tu corazón, Diego! Me bendice mucho ver siempre la expresión de gozo en ti. Sé que tu vida y la de tu familia son ejemplo y ayuda para muchos y le dan la gloria a Dios.

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